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EN LAS TRIPAS DEL JAGUAR: 29 JUNIO 2024 

TIRANO HASTA EL FIN. 

Porque también padecemos la persecución y los embates legales y fiscales del Gobierno laydista, nos solidarizamos y condenamos la infame persecución y hostigamiento que el presidente Andrés Manuel López Obrador sostiene a través de la Unidad de Inteligencia Financiera en contra de Latinus y los periodistas Victor Trujillo “Brozo”, Carlos Loret de Mola y su esposa.

Alegó en su mañanera el mentiroso Presidente que no ordenó nada, y al igual que Poncio Pilatos se lavó las manos y justificó que la UIF vio “movimientos extraños” en sus cuentas bancarias, que no censura ni persigue a nadie por sus “convicciones y principios”… ¿Cuáles? Basta decir que su sexenio ha sido el más corrupto y opaco del que se tenga memoria. 

Se ha caracterizado por ser un tirano que persigue a los medios que no se alinean a sus caprichos, como es el caso de Latinus, Loret y Brozo. Pusieron al descubierto los multimillonarios negocios de los hijos, familiares y amigos del Presidente, y por ello están siendo investigados, acosados y perseguidos como si fueran ellos los corruptos que se benefician con el tráfico de influencias. ¿Cuáles convicciones y principios? Bien dice el dicho, dime de que presumes, y te diré de que careces.

GOBERLADRONA EXHIBIDA. 

Lejos de amilanarse ante el hostigamiento que padecen, Latinus hizo público esta semana un reportaje de otro de los negocios que gracias al tráfico de influencias pueden hacer los hijos del presidente López Obrador a través de sus amigos, que en esta ocasión recibieron contratos millonarios de la Ciudad de México, Puebla y Campeche. Donde haya corrupción siempre sale a relucir el nombre de la goberladrona. 

Latinus reveló que el clan presidencial, que lidera López Obrador con sus hijos, a través de empresas que su socio favorito, Daniel Asaf, comparte con sus amigos Martin Leal Ruiz, Carlos Alberto Bedoya Ikeda y Manuel Wiechers Banuet, fueron beneficiados con contratos millonarios en esos tres Estados, los cuales les fueron asignados sin mediar una licitación, como obliga la ley.

En el caso de Campeche, la Sedumop otorgó a los hijos del Presidente, a través de una empresa de sus amigos, el contrato DGAGOP-ADS-013-2023 por 6.5 millones de pesos para realizar un museo en Ixpujil, por donde pasaría un tramo del Tren Maya. No se realizó una licitación como marca la ley, porque la servil goberladrona es igual de corrupta que los beneficiarios del contrato. Al menos así la exhibe el reportaje de Latinus.

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