EN LAS TRIPAS DEL JAGUAR: 22 ENERO 2025
OTRO ÓRGANO BUSCA ALCUDIA.
Nos comentan que el consejero jurídico, Juan Pedro Alcudia Vázquez, está harto del desprestigio que le acarrea perder los juicios de las denuncias que le exige la goberladrona Layda Sansores. Se queja de que por más que le explica a la terca anciana de la improcedencia de sus actos legales, lo presiona y obliga con el argumento de que ella maneja el Poder Judicial.
Alcudia Vázquez visualizó una mejor alternativa de trabajo con la aprobación de la reforma judicial, metió sus papeles y sostuvo entrevistas para ocupar un cargo de magistrado en el Tribunal de Disciplina Judicial y se mantiene positivo al respecto, pues si lo logra finalmente podrá irse de Campeche, donde sabe que la justicia se imparte con el anquilosado hígado de la goberladrona.
Aunque Juan Pedro dijo en sus redes sociales que desde ese órgano “tendrá la enorme responsabilidad de combatir la corrupción y evaluar el desempeño de las personas juzgadoras”, habrá que ver su proceder cuando el juzgador sentencie en contra de su corruptísima patrona Layda Sansores. ¿Dejará que se imparta justicia o estará supeditada a sus compromisos y amistades?
APESTADA EN PALACIO NACIONAL.
Mientras Alcudia Vázquez busca como montarse en el órgano de Disciplina Judicial, la goberladrona Layda Sansores está desesperada por acercarse a Claudia Sheinbaum Pardo. Tan sólo en los últimos 10 días asistió a tres de sus eventos y hasta se comprometió a pagar la totalidad de los gastos que resulten de una visita presidencial a Campeche.
Como se recordará, en su pasada visita la Presidenta se incomodó y criticó el ostentoso estilo de vida de la goberladrona Sansores, que vive en la opulencia, rodeada de guaruras armados y choferes, se transporta en lujosas Suburbans y viaja en jets privados, todo con cargo al erario público. Claudia Sheinbaum dejó claro que los morenistas deben vivir en la justa medianía.
Pero el comentario le valió madre a la corrupta mandataria, que sigue viviendo como sultana árabe. En diciembre reclutó en su gabinete al exconvicto Jorge Luis Lavalle Maury, de quien la presidenta comentó que “no lo hubiera invitado a su gobierno”. Pero también le valió madre a Layda. Es evidente que Sheinbaum Pardo ya no la quiere cerca, y la anciana apestada anda desesperada pidiendo perdón en Palacio Nacional.
