EN LAS TRIPAS DEL JAGUAR | 22 DE ABRIL DE 2025
COSECHAN LO QUE SEMBRARON
Tal y como adelantaron los adivinos de la política, la ridícula hermanita Laurata Sansores salió orgullosa al campo de pelota a inaugurar la temporada 2025 de los Piratas de Campeche, en representación de su corrupta y mentirosa hermanota… y los campechanos la recibieron con una larga y escandalosa rechifla acompañada de mentadas de madre, reclamos y descalificativos. Ahora ¿demandarán por ultraje, por odio o por violencia política en razón de genero?
Sembraron tanto odio en sus Martes de la Rata, que ahora cosechan el repudio y hartazgo generalizado de este pueblo que cuenta los días para que se larguen y reza al Todopoderoso para que les adelante la fecha. Y vaya que se justifica: no deja de crecer la inseguridad, cada vez son más los abusos policiales, sigue imparable el desempleo ante el fracaso gubernamental para atraer inversiones, el prolongado decrecimiento económico ocasionado por el favoritismo a empresas foráneas, y lo que es peor, el saqueo desmedido de la corrupta goberladrona y sus familiares, amigos consentidos y gabinete extendido.
Si cree la sinvergüenza y mentecata mandataria que con inventar detenciones de priístas —que eventualmente salen libres ante la falta de pruebas—, tapa el sol con un dedo, comete un grave error. Nunca en la historia de Campeche se padeció a un gobernante que se la pasara acusando robos mientras desfalcaba el erario público.
¿PRECAMPAÑA DE LAURATA?
Nos comentan que Lauratita Sansores solicitó jerseys del equipo Piratas para las acompañantes que llevaría a ese primer juego de temporada, para el cual extraoficialmente nos aseguran que hasta estuvo yendo al estadio a practicar el pitcheo inaugural como parte de su disfrazada precampaña electoral con miras al 2027.
Al igual que con la famosa foto de la regordeta y fea María Antonieta, disfrazó a toda su servil borregada para que la mantenga rodeada y que la blinde en todo momento de cualquier campechano que se quiera acercar. Pareciera que a los Sansores les dan pánico las multitudes y que por eso llevan a su mismo público aplaudidor a todos sus eventos oficiales.
Y finalmente llegó el día esperado para el lucimiento de Lauratita, se encaminó al campo de pelota con la seguridad que le da el estar flanqueada de sus sirvientas asalariadas, y ¡oh sorpresa! Más de 10 mil aficionados la repudiaron, rechiflaron y le gritaron hasta de qué se iba a morir. El hartazgo popular rebosa y comienza a fluir, y se acentuará aún más.
