EN JAQUE GANADEROS POR RABIA BOVINA, INFESTACIÓN DE GUSANO BARRENADOR Y FALTA DE APOYO EN CRÉDITOS CON TASAS PAGABLES, LAMENTAN
Productores ganaderos de la Península de Atasta atraviesan uno de los años más difíciles y preocupantes por la presencia de la rabia bovina, la infestación del gusano barrenador, que han generado pérdidas económicas considerables y están lejos de ser controladas, y la falta de apoyos por medio de créditos con tasas pagables, lamentó el ganadero Rosario Baqueiro Acosta.
Explicó que el murciélago hematófago, transmisor del virus rábico, vive en zonas montañosas y manglares, por lo cual es difícil de controlar y por eso en fechas recientes se registraron dos casos en la Península, lo que obligó a los productores a solicitar apoyo de la SDA para reforzar la captura de murciélagos y aplicar un nuevo programa de vacunación en el hato ganadero.
Sin embargo, Baqueiro Acosta destacó que el problema más fuerte es el gusano barrenador, cuya presencia se ha disparado en casi todas las comunidades, donde ya se reportan de 3 a 5 casos por predio, y recalcó que la falta de liberación de mosca estéril permitió que la plaga crezca sin control, ocasionando gastos elevados para los productores, pues el tratamiento supera los 600 pesos por animal, considerando medicamento y atención.
Añadió que cualquier herida —incluso la colocación de aretes— puede convertirse en punto de infestación, afectando a todos los animales de sangre caliente, incluido el ser humano. “Este problema no estaba contemplado y ha golpeado fuerte el bolsillo del productor”, lamentó.
Aunque la vacunación antirrábica avanza, los ganaderos continúan en alerta permanente, expuso, y respecto a la falta de apoyos financieros, aseveró que el productor no pide regalos, sino créditos con tasas pagables ante este panorama desolador.

