DESAIRANDO TRADICIONES
Lamentable que la máxima autoridad no encabece esas hermosas manifestaciones de nuestra cultura. Y lo peor es que aprovechen esos eventos para la promoción política de quien quiere ser la sucesora…
Doña Chela llegó rengueando a su cita cotidiana con sus amigos de tertulia del Parque Principal. Caminaba como el Jorobado de Notre Dame, y entre sus juanetes y las ampollas que le salieron sobre sus callos, sentía que no podía con su alma.
–“Pues ¿qué te pasó mi querida comadrita?, le cuestionó preocupado su compadre, el bolero don Memín. ¿Te fuiste de rodillas a la Basílica para que se nos haga el milagro de que se acabe esta pesadilla sexenal antes de enero? ¿O acaso de caíste de uno de esos viejos camiones urbanos que siguen esperando que los sustituyan los camiones chinos? ¡Te ves fatal!”
–“Y me siendo peor, estimado compadre le contestó entre sus ayes de dolor. Nada más a mí se me ocurrió ponerme mi terno de mestiza, y participar en la magna Vaquería Peninsular del sábado pasado. Es una hermosa tradición que no debemos perder y que cada año tiene que ser mejor. Si a eso le sumamos que el pasado 4 de octubre también estuve bailando la “Guaranducha” y el “Pichito Amoroso”, entenderás que estoy más destrozada que la reputación de nuestra querida gobernanta”.
–“Y por cierto, se entrometió el poeta Casimiro, supongo que tuviste el privilegio de convivir con la mandataria, quien, supongo también, encabezó como siempre esos magnos desfiles que realzan nuestras tradiciones y costumbres”.
–“Supones mal, le contestó mientras se masajeaba el juanete de su pie izquierdo. Ni bailó el pichito amoroso, ni se puso el traje de campechana y mucho menos se atrevió a portar el elegante y prestigiado terno de mestiza jaranera. No fue ni a uno ni al otro evento, con lo que confirma una vez más que a ella le valen un soberano cacahuate nuestras costumbres, tradiciones y festejos. Y qué bueno que se ausentó porque varias la estábamos esperando, pero para refrescarle a memoria” exclamó.
–“Sí es lamentable, terció el viejo Julián, que la máxima autoridad no encabece esas hermosas manifestaciones de nuestra cultura. Y lo peor es que aprovechen la afluencia de personas que sí participan, para la promoción política de quien quiere ser la sucesora. Todas las páginas matraqueras entrevistaron a quien dice que ya está Lizta, y hasta parece que el desfile se hizo en su honor. Ya ni nuestras tradiciones respetan estos polítiqullos que nos quieren madrugar con la precampaña” lamentó.
–“Pues que con su pan se lo coman, añadió molesta doña Chela. Ya se acercan las tradiciones del Hanal Pixan, la exposición de altares en el centro Histórico y el tradicional paseo de las ánimas de Pomuch, espero que tampoco se aparezca por esos lugares, y que tampoco esté placeando a su delfina. Si la Liz quiere ser gobernadora que se ponga a trabajar y a dar resultados, en lugar de solo dedicarse a esos baños de pueblo que en nada la ayudan” rubricó.