Locales

ANTONIO JIMÉNEZ Y FAMILIA SAQUEAN EL CONGRESO DEL ESTADO

¿ESO IBA A PLATICARLE A LOS ALUMNOS DE LA UAC?

Tras llegar al Poder Legislativo como segundo de a bordo del extinto Alejandro Gómez Cazarín —a quien tumbó en contubernio con César González David y Balvina Hidalgo Zavala—, cobrando 63 mil 472 pesos mensuales (anualmente 761 mil 664 pesos) más aguinaldo de 95 mil 208, el vándalo de Antonio Jiménez Gutiérrez incrustó parentela y hasta trajo a una foránea para darle cargo en el Congreso del Estado.


De acuerdo con El reportero del crim3n, el pastor por segunda ocasión metió a su primo-hermano David Castillo como jefe de departamento y sueldo de 19 mil 553 pesitos, y esposa de nombre Bianca Chan como secretaria en la oficina de Junta de Gobierno, pero con sueldo de jefa de área: 19 mil 553 pesos.
Además, a su prima-hermana Briseyda Jiménez Castillo la tiene como jefa de departamento también con 19 mil 553 pesos, aunque para camuflagearla la envió como titular del Centro de Desarrollo Comunitario de San Joaquín, el cual está a cargo del Congreso. ¡Qué tal!


Pero para que todo quede en familia, también dio cobijo financiero al papá de Briseyda: Luis Alfonzo Jiménez Gutiérrez, quien sin trabajar cobra como chofer y aparece en el tabulador salarial del Congreso también como jefe de área con 19 mil 553 pesitos.


Y para seguir la tradición cuatroteísta, trajo a la foránea Eunice Maribel Vázquez Burgos para hacerle la vida imposible a los trabajadores y saquear al Congreso, pues es su asesora y proveedora con facturas superiores a los 53 mil pesos mensuales. Aparte le da viáticos para que los fines de semana viaje a la Ciudad de México.


Pero no podía faltar la cereza del pastel, ya que Antonio Jiménez le dio cargo ¡a su novia Ángeles Zamora!, vía Dirección de Gestión con sueldo mensual de 85 mil 285 pesos.


Además, su Dulcinea opera más de 49 millones pesos en transferencia para apoyo a diputados, la mayoría morenista, en gestiones.


Desde luego no podía faltar la cuota de quien fue cómplice para quitar de su camino al difunto Gómez Cazarín, es decir, al hoy flamante director del Cobacam, César González, pues en Comunicación Social del Congreso nombró como director a Néstor Barrera, quien es más conocido como fotógrafo de eventos eclesiásticos y carece de título y cédula profesional.


Antono Jiménez salió peor que Cazarín, quien cuando menos consensó, cabildeó y hasta compró a diputados de Movimiento Ciudadano (MOCI) para controlar la mayoría en el Congreso, y “dejarle” planchada la legislatura cuando llegó.

QUE PROTEGE A ACOSADOR SEXUAL


La publicación expone también que Gladys Margarita Gramajo, Nilda Jongitud, Leticia Lara Guerrero, Laura Collí y Carmen Puerto, han sido viol3ntad4s por el director de Recursos Humanos, Francisco Tamay, y aunque lo han denunciado ante el Órgano de Control Interno, a cargo de Óscar Dzimá, por órdenes del pastor en vez de apoyarlas protegen al acusado.
“De seguro el vándalo Antonio Jiménez Gutiérrez quiere ir a la UAC a enseñar a los estudiantes la materia de nepotismo, pues junto con su parentela y allegados sacan del presupuesto del Congreso la módica cantidad mensual de 243 mil pesos mensuales, de los 5 sueldos de jefes de departamento, un puesto de director de gestión y el sueldo del legislador”.

EL REGRESO DE CAZARíN


Sucedió en la Sala de Juntas “María Lavalle” del Congreso. Doña Silvia estaba junto con otras compañeras limpiando cuando entra Antonio Jiménez y las saluda.
Doña Silvia, con voz de niña, le dice a Jiménez: “Contigo tengo que hablar, necesito hablar contigo”.
Él se asusta y las compañeras le dicen: “Váyase, váyase”. Entonces ella cambia a voz más gruesa y empieza a decir que es Cazarín, y advierte que se van a arrepentir, que se va a llevar los cuerpos de todos.
Llegan el chofer de Antonio Jiménez y la asesora Eunice, y doña Silvia les empieza a decir p…. y p…., hasta que llegó alguien y le puso agua bendita y el espíritu de difunto Cazarín desapareció.
En otra ocasión agarraron a doña Silvia poniendo un líquido a la cafetera donde tomaban empleados y diputados, y la cambian de área.

Fuente: El Reportero del Crimen

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