AMLO Y LAYDA SANSORES SABÍAN EL PASADO DE HERNÁN BERMÚDEZ: LO ACUSARON EN LOS 90
Por: Jessica Ruiz Rubio | Diario de Yucatán
Andrés Manuel López Obrador y Layda Sansores Sanromán, cuando eran militantes del PRD, denunciaron en 1995 y 1998 presuntas irregularidades cometidas por Hernán Bermúdez Requena, actualmente prófugo de la justicia.
En el primer caso, fue ligado a una supuesta red desvío de recursos que operaba para el entonces gobernador Roberto Madrazo Pintado. Luego, la ahora gobernadora de Campeche asoció a Bermúdez Requena con una peligrosa banda criminal que operaba en el Sureste.
De acuerdo con el archivo Megateca de Diario de Yucatán, en noviembre de 1995 López Obrador, entonces presidente nacional del PRD, anunció una demanda penal ante la Procuraduría de Tabasco contra Madrazo Pintado, por el delito de peculado.
Según el ahora expresidente, Madrazo no sometió a concurso las obras para adquirir equipo de seguridad en la Quinta Gijalva, la residencia oficial. Además, dijo que infló los costos. López Obrador agregó que las adquisiciones se realizaron por conducto del entonces director del penal, Hernán Bermúdez Requena, publicó el Diario el 24 de noviembre de 1995.
LAYDA SANSORES DENUNCIÓ A BERMÚDEZ REQUENA
En abril de 1998, la entonces senadora por el PRD Layda Sansores mostró documentos en los que señalaba que el exgobernador de Tabasco Manuel Gurría Ordóñez instaló dos centros de espionaje a cargo de Hernán Bermúdez Requena, director de Seguridad Pública en el gobierno de Gurría Ordóñez.
Según Layda Sansores, en varias entidades del país -particularmente en Chiapas, Yucatán, Veracruz, Quintana Roo, Tabasco, Michoacán y Campeche- había una “red” de cuando menos 22 centros de espionaje. Fueron montados por el Centro de Investigación y Seguridad Nacional y por los respectivos gobiernos estatales.
El 30 de diciembre de 1998 Diario de Yucatán publicó que la senadora Sansores informó que la Procuraduría General de la República (PGR) intervendría en las investigaciones sobre una peligrosa banda criminal que opera en el Sureste, presuntamente dirigida por altos jefes policiacos de Campeche y Tabasco.
En aquella época los directores de la Policía Judicial en Campeche y Tabasco, eran Carlos Méndez Hebert y Enoc Cruz García. Fueron señalados como “jefes” de esa banda criminal. Según el reporte, ambos habrían iniciado actividades delictivas en enero de 1992, al lado de Bermúdez Requena.

EL PASADO DE HERNÁN BERMÚDEZ REQUENA
Como hemos informado, Bermúdez Requena nació en Mérida en 1953, ciudad donde también contrajo nupcias en 1983. Fue agente de la Policía Judicial Federal.
A Tabasco llegó en enero de 1992 como director de Seguridad Pública en el gobierno sustituto de Gurría. En la administración de Roberto Madrazo (1995-1999) fue director del penal de Villahermosa.
En agosto de 1995, reportes de prensa basados en información confidencial de la PGR, señalaron que la Red para la Persecución de Delitos Financieros de Estados Unidos investigaba a Madrazo Pintado por sus vínculos con el ex banquero prófugo Carlos Cabal Peniche y su probable relación con el “lavado de dinero” del narcotráfico para ser utilizado en su campaña electoral.
“Existen informes de la DEA en donde aparecen nombres de políticos tabasqueños sujetos a investigación por su participación directa e indirecta en ilícitos de narcotráfico y lavado de dinero”, publicó el Diario el 31 de agosto de 1995. Entre los nombres listados aparecía el de Bermúdez Requena.
BERMÚDEZ REQUENA, EN BANDA DE SECUESTRADORES
El 18 de septiembre de 1996 este periódico publicó que el exgobernador Manuel Gurría Ordóñez protegía una banda de criminales cuya cabeza era el ex procurador Jaime Lastra Bastar. Esto, con base en el testimonio de Candelario Ramón Notario, un reo acusado de secuestro. En el grupo de delincuentes estaba Bermúdez Requena, quien les daba protección.
La banda se dedicaba al secuestro, al narcotráfico, a robar coches y a falsificar dólares, pesos y hasta tarjetas de crédito, según las denuncias grabadas desde el Centro de Readaptación Social de Villahermosa. También se le acusó de vender celdas en el penal a su cargo.