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EN LAS TRIPAS DEL JAGUAR: 24 DE MAYO DE 2025

AÚN NO HAY JUSTICIA PARA VIANEY.

Alarma el estado de indefensión al cual nos está llevando el Gobierno de Todos los Corruptos Sansores. La familia de Vianey, la mujer trágicamente atropellada y abandonada en el cruce de la glorieta del malecón a la calle Lazareto, sigue esperando justicia, porque a la conductora agresora se le han brindado todas las facilidades para evadir la ley.

Las cámaras de seguridad del C5 no tardaron en localizar el vehículo que se daba a la fuga, razón por la cual la goberladrona Layda Sansores pronto publicó en sus redes que “se había ubicado el vehículo agresor”… hasta que se enteró que se trataba de una amiga, directora de un plantel público. Tras largas horas de silencio oficial con tufo de complicidad, se informó que no se pudo localizar a la conductora.

Ante el evidente encubrimiento, justificado por el servil fiscal Jackson Villacís con un amparo relámpago que impidió la ejecución de una orden de aprehensión, la familia de la fallecida se vio obligada a publicar en redes sociales el nombre, referencias y fotografías de la conductora asesina, a ver si de esa manera la autoridad les otorga la justicia que reclaman… o los obliga a buscarla por mano propia. 

PROTEGEN Y ENCUBREN A VIOLADORES. 

Lastima también el dolor de escuchar el reclamo a los diputados locales en pleno Congreso, de una madre que busca justicia por la violación tumultuaria que sufrió su hija por parte de tres jóvenes identificados como activistas de Morena, que participaron en la campaña fracasada de Jamile Moguel. Reproducimos algunos textos.

“Le he hablado a Liz Hernández, estudió conmigo, tiene años que la conozco; con Layda Sansores, estuvimos apoyándola desde el 97, recibimos golpizas, creímos y tuvimos fe en ella; por eso les digo que no es el partido, son las personas que están allí. Ustedes no tienen porqué lamerle las botas a nadie… se rompieron la madre estudiando para que estén aquí defendiendo a la gente, no a los políticos… no se queden callados… no vean su partido… vean la rotura de la vida que le dan a una niña… de eso estamos hartas”.

Llevan tres meses llorando la familia y la víctima, mientras los jóvenes abusadores se ríen de la justicia que no llegará, gracias nuevamente a ese encubrimiento oficial que ya es característico de Morena y sus gobiernos. ¿A dónde vamos a parar? La negación de la justicia refleja la ausencia de gobierno o autoridad en nuestra sociedad, lleva al desorden, a la confusión, a la anarquía. Si eso es lo que busca la goberladrona Layda Sansores, ya nos jodimos. 

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