AL MENOS 16 MIL PERSONAS PODRÍAN ESTAR INFECTADAS CON LA ENFERMEDAD DE CHAGAS EN YUCATÁN.
El calor no solo eleva las temperaturas en Yucatán, también la actividad de la chinche besucona, insecto responsable de transmitir la enfermedad de Chagas, padecimiento que, según investigadores de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), podría afectar a más de 16 mil personas en la entidad.
De acuerdo con estudios del Centro de Investigación Regional Dr. Hideyo Noguchi, alrededor de 6 mil yucatecos estarían infectados, lo que representa una prevalencia del 0.69% de la población. No obstante, se estima que la cifra real podría ser mayor, debido a que los síntomas pueden aparecer hasta 20 años después de la infección.
LA AMENAZA SILENCIOSA DEL CALOR
La investigadora Karla Acosta Viana, del Laboratorio de Biología Celular del CIR, explicó que la transmisión ocurre a través de la picadura de la chinche besucona, un insecto ampliamente distribuido en la Península de Yucatán y cuya actividad se incrementa durante los meses de abril a junio, cuando las temperaturas suben.
Para reducir riesgos, Acosta recomendó mantener patios e interiores limpios, ya que estos insectos suelen esconderse en grietas, rincones oscuros y techos.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?

Los primeros signos de la enfermedad suelen ser fiebre, dolor de cabeza o malestar general, síntomas que fácilmente se confunden con otras enfermedades. Sin embargo, el verdadero peligro radica en que el parásito Trypanosoma cruzi puede alojarse en el organismo durante décadas antes de provocar daño severo al corazón o sistema digestivo.
UNA ESPERANZA EN DESARROLLO
Frente al riesgo creciente, el CIR Dr. Hideyo Noguchi ha desarrollado una vacuna que actualmente se encuentra en la tercera fase de ensayos clínicos. La directora del centro, Eugenia Guzmán Marín, señaló que esta etapa es crucial, ya que se evaluará su eficacia y seguridad en voluntarios humanos.
La enfermedad de Chagas, también conocida como tripanosomiasis americana, es reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las 13 enfermedades tropicales más desatendidas, no solo por sus complicaciones médicas, sino también por su impacto social y económico en zonas endémicas como Yucatán.