Opinión

EN LAS TRIPAS DEL JAGUAR | 19 DE NOVIEMBRE DE 2024

SIGUE IGNORANDO A SHEINBAUM.

La semana pasada recordamos que en su pasada visita a Escárcega, la presidenta Claudia Sheinbaum llamó a que quienes militen y trabajen en Morena vivan en justa medianía y no se transporten en lujosos vehículos con choferes y guaruras. Pero ¿por qué la corruptísima y cínica goberladrona Sansores sigue ignorando esas recomendaciones?

El fin de semana pasado rentó un jet privado que la llevó a la capital del país a pasear unos días, y la trajo de regreso el martes a protagonizar su ridículo Jaguar. La renta, por supuesto, la paga la Secretaría de Finanzas. El viernes, la conchuda y fifí mandataria utilizó una avioneta para asistir en Ciudad del Carmen a una reunión con empresarios petroleros. Seguimos con gobierno rico y pueblo pobre.

Ese mismo viernes en su mañanera, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó un austero y recortado presupuesto 2025, y conminó al líder de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, a predicar con el ejemplo la austeridad y dejar de transportarse en helicópteros. Pero eso no le importó a la cínica y sinvergüenza mandataria, que sigue gobernando en la opulencia. Le valen madre los exhortos presidenciales. Se los pasa por su viejo y apestoso arco del triunfo.

REMEDIO BARATO A CARRETERA.

La corruptísima goberladrona Sansores miente y engaña a la presidenta Claudia Sheinbaum, pero no debe hacer lo mismo con los campechanos. ¿Por qué? Porque su criminal apatía, irresponsabilidad e ineptitud para gestionar, reparar y modernizar la carretera que va de Champotón a Atasta ha costado más de un centenar de muertes y no vemos para cuando ponga solución real al problema.

Sabe la corruptísima goberladrona que ese tramo de la carretera 180 sigue en pésimas condiciones y que la reparación que mandó hacer con los albañiles de la SEDENA, es pura faramalla porque bachean con material barato e inadecuado. ¿Por qué no fue a supervisar el “avance” ahora que fue al Carmen? Sansores evadió experimentar la jodida que se llevan los usuarios, porque su remedio no durará mucho tiempo.

Su indolencia y falta de empatía para atajar el problema debería tener un castigo. ¿Cuántos más tendrán que morir para que la cínica y sinvergüenza se ponga a trabajar? Es la pregunta que se hacen todos los días los usuarios de esa vialidad, que tras mentarle la madre cada que pasan por un bache, se alegran de que solo le queden 34 meses a su nefasta y rapaz administración. Animo, falta menos.

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