EXPEDIENTE | AMBIGÜEDAD EN PAVIMENTACIÓN
El pasado 20 de marzo a las 15:30 horas, el director general de Administración y Gestión de Obra Pública de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Mobilidad y Obras Públicas, José Manuel Zavala Escobedo, notificó un fallo para pavimentación y mantenimiento de diversas calles en la ciudad de San Francisco de Campeche.
De acuerdo con lo asentado en el acta de notificación de fallo, el procedimiento de contratación por licitación pública nacional LO-63-065-904012996-N-5-2024, correspondió al Grupo Constructor MACU, S.A. de C.V., con Registro Federal de Causantes GCM080812EX5.
En el documento se determina que el contrato a esa empresa es para ejecutar la obra denominada “Pavimentación y Mantenimiento de Diversas Calles Zona 1 en la localidad de San Francisco de Campeche, Municipio de Campeche”. Así de impreciso y ambiguo.
La propuesta fue por un monto de trece millones 857 mil ochocientos setenta y dos pesos 72/100 moneda nacional. El plazo de ejecución era de 75 días naturales, con inicio el 27 de marzo y conclusión el 09 de junio de 2024.
Va aquí lo interesante y no revelado por la dependencia del Gobierno del Estado de Campeche. No informa cuántas empresas participaron en la licitación y cuáles fueron los montos ofertados. Tampoco dice de dónde son las empresas, ni quiénes aparecen como socios. Menos aún precisa qué arterias serían trabajadas.
Peor aún resulta que a más de un mes de que la empresa debió concluir los trabajos contratados, no haya terminado y aún cause estropicios y trastornos a la ciudadanía, a los negocios y especialmente perjudique el tránsito vehicular. No se sabe si se les otorgó una prórroga o si por el atraso recibirían alguna sanción.
Otro aspecto que hasta los neófitos en la materia observan es que la pavimentación y mantenimiento realizados son de muy mala calidad y que los materiales utilizados no reúnen las especificaciones. Algunos tramos ya presentan hendiduras, grietas y baches. Además, el espesor de la repavimentación es bajo, si acaso llega a los tres centímetros, por lo que no tardará mucho tiempo en que empiecen a verse agujeros. Por último, los espacios de acople llevan varias semanas sin ser atendidos.
Llama la atención y revela la verosimilitud de la versión, el que se atribuya a un funcionario de la Administración de Layda Elena Sansores San Román la sociedad con la empresa constructora o tal vez de su propiedad. ¿De quién se trata?
La gobernadora o su Dirección de Comunicación Social podrían dar luces sobre este entuerto, dejando a un lado su usual proclividad de ver la corrupción en los vecinos, pero no en el domicilio propio. ¿Cuánto tiempo más deberán esperar los campechanos para ver liberadas importantes arterias? ¿Cuándo se sabrá realmente cómo se realizaron los contratos de pavimentación con las medidas de las calles acordadas?
El silencio de la Sedumop exhibe opacidad, complicidad y también corrupción en un Gobierno que presume ser honesto, pero que en realidad resultó corrupto. Ya desfilaron dos secretarias por esa dependencia. A ambas las cesaron por bandidas y corruptas, y por lo que se ve, el austriaco que dejaron de encargado se está llevando la maleta. ¿O es que tiene que dar más chance a las empresas recomendadas por los sobrinitos consentidos?
Entre constructores se rumora que se goza de cierta tolerancia una vez que se cumple con el pago del elevado soborno que exigen para la goberladrona, los sobrinos y el mismo encargado de la dependencia. Dicen los chilangos que nos mandaron a todas las ratas que había en la Álvaro Obregón. ¿Será?