Imponen a presunto violentador de género, como magistrado del poder judicial
La designación de Armando del Jesús Mendoza Casanova como magistrado del Poder Judicial en Yucatán generó fuertes controversias, ya que, a pesar de las acusaciones de violencia de género en su contra, la bancada panista y sus aliados impusieron su voto silencioso y secreto en el Congreso Local de este estado.
Desde tempranas horas, representantes de colectivos feministas se congregaron en el Poder Legislativo para expresar su rechazo al nombramiento. Señalaron a Mendoza Casanova de violencia de género institucional y de haber dejado en libertad a un hombre que violó a una niña de seis años de edad.
La discusión sobre el nombramiento se llevó a cabo hasta la tercera hora de la sesión del Pleno, pero aun así las activistas se mantuvieron en pie, alegando que los legisladores estaban violando la Ley 3 de al votar a favor de Mendoza Casanova, ya que fue suspendido como juez de control por un tiempo.
Incluso, la diputada Gabriela González Ojeda de Movimiento Ciudadano solicitó una moción suspensiva del dictamen, pero fue rechazada. Los legisladores del PAN y sus aliados del PRI y el partido Verde votaron a favor del nombramiento, a pesar de la oposición de MOCI, PRD, Morena y la diputada independiente.
En medio de protestas, Mendoza Casanova ingresó al Congreso para tomar protesta como magistrado, por lo que las feministas se retiraron del lugar gritando ¡Un violentador no puede ser magistrado!”, legisladores de Morena y del PRD también se retiraron de sus curules.
Este polémico nombramiento resalta la tensión entre las demandas de justicia y la ética pública.