Menonitas pierden 240 hectáreas de soya por falta de lluvias
CADA HECTÁREA SEMBRADA REPRESENTA UNA INVERSIÓN DE 6 MIL PESOS
HOPELCHÉN. – Por falta de lluvias, en campos de cultivo de la comunidad menonita de Nuevo Progreso ya se siniestraron las primeras 240 hectáreas de plantíos de soya, causando pérdidas económicas de más de un millón 440 mil pesos, tan sólo en esa superficie.
El productor Isaac Braun del campo cinco, señaló que la última lluvia cayó hace más de tres semanas, pero, antes, ya había llovido de forma regular por lo que él y otros compañeros suyos aprovecharon para sembrar; él sembró 42 hectáreas de soya.
Sin embargo, mencionó que dejó de llover y las plantas apenas lograron germinar, pero, se murieron por falta de agua, e indicó que actualmente el suelo está totalmente seco.
Agregó que tiene conocimiento que no todos sus compañeros productores han sembrado por lo mismo, sin embargo, mencionó que sabe que fueron alrededor de 240 hectáreas de sembradíos de soya que ya se perdieron por falta de agua.
Mencionó que sembrar una hectárea de soya tuvo un costo promedio de 6,000 pesos, y él gastó alrededor de 252,000 pesos por esas 42 hectáreas que sembró y que ya las perdió, al tiempo que indicó que, por el total de esas 240 hectáreas siniestradas, las pérdidas económicas ascienden a casi 1.5 millón de pesos.
El productor mencionó que están rastreando de nuevo, están moviendo la tierra con la esperanza de volver a realizar una segunda siembra de soya, el cual les generará nuevos gastos, sin embargo, dijo que se dedican al campo, y no pueden dejar de sembrar.
Dijo que tienen hasta el 10 de agosto para poder sembrar, y aún les queda el resto del mes de julio, sin embargo, adelantó que si las condiciones siguen igual no van a sembrar soya, y se inclinarán por el maíz e inclusive sorgo.
Mencionó que la gran mayoría de los productores menonitas, contrajeron créditos con financieras agrícolas para poder sembrar.
Por último, él y otros productores no aseguraron esos cultivos, pues por experiencia las empresas aseguradoras los atrasan para una posible segunda siembra como está sucediendo actualmente, pues están preparando de nuevo sus tierras, y de estar asegurados sus cultivos tendrían que esperar la verificación de la aseguradora y no suele ser rápido, y eso les provoca atrasos.