Toledo y Layda deben revisar sus colas antes de hablar de un pasado corrupto: Víctor Améndola

Que le bajen al tono de odio y polarización, de lo contrario, la sangre llegará a Campeche

Armando Toledo fue parte de un gabinete priísta, mientras la gobernadora Layda Sansores, Aníbal Ostoa y Arturo Moo fueron miembros del PRI, por lo que antes de hablar del pasado y llamarle corrupción deben revisar sus colas, pues de ahí vienen ellos, aseveró el perredista Víctor Améndola Avilés.

Ante el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), Améndola Avilés también advirtió: “Si no ponemos una voz de alerta, de alarma, pidiéndole al secretario de Gobierno y a la gobernadora que le bajen al tono de crispación, de odio y polarización, seremos cómplices, todos, si la sangre llega a Campeche”.

No podemos ser omisos de que el secretario de Gobierno (Armando Constantino Toledo Jamit), previo al inicio del proceso electoral, salga a insultar, a descalificar a los ciudadanos, y a los órganos electorales”, planteó.

“Celebro que este Consejo tenga manifestación pública al inicio del proceso electoral, pero es insuficiente si tenemos autoridades de Gobierno, ni más ni menos que el segundo cargo en importancia, que insulte, ofenda y descalifique a los ciudadanos y a los órganos electorales. Es un profundo acto de cinismo, hipocresía y desconocimiento”.

Recordó que hace algunos meses mataron a un candidato suplente, Sergio Rosado Novelo, y todavía no hay dictamen en ese sentido, también a Manuel Peña, activista de Acción Nacional, mientras Jamile Moguel, precandidata de Morena, fue víctima de un atentado. Hay que rechazar estas acciones.

Tiene que haber un llamado de atención a  Toledo Jamit, pues no se vale que él, que es responsable, según su normatividad, de velar por la paz y la tranquilidad, sea el primero que siembre odio, crispación y polarización al mentir e insultar, afirmó el solaztequista.

“El secretario de Gobierno no es Armando Toledo Jamit, no se quita la camisa del cargo cuando va a dormir o a bañarse. Es una investidura que le dura las 24 horas el tiempo que dure en el cargo, y las declaraciones que él hizo violentan y rebasan el ámbito del debate, porque hay insultos, agresiones y descalificaciones”.