Opinión

OPINIÓN: ELECCIÓN DE JUECES: ¿Y PARA CUÁNDO LA JUSTICIA EN CIUDAD DEL CARMEN?


#Paseíllo

Por: Guillermo del Jesús Padilla Sierra ✍️

La elección de jueces por voto popular ya es una realidad. Nos la vendieron como un acto de democracia profunda, como si el pueblo por fin pudiera meter mano en las entrañas del Poder Judicial. Pero aquí, en Ciudad del Carmen, donde el día a día se juega en juzgados lentos, fiscalías saturadas y ministerios públicos que parecen más almacenes de papeles que centros de justicia… la pregunta es simple: ¿Y para cuándo la reforma que sí importa?

Porque sí, está bien hablar de la Suprema Corte, de jueces “de alto nivel”, de procesos electorales y de que “el pueblo decida”. Pero mientras tanto, en la colonia Volcanes hay gente esperando tres años una resolución por un pleito de terrenos; en Santa Rita, familias que no han podido denunciar violencia porque no hay personal; y en todo el municipio, ciudadanos que ni siquiera entienden a dónde ir cuando son víctimas de un delito.

Entonces, ¿de qué sirve elegir a los de arriba si no se limpia primero lo de abajo?

Los ministerios públicos, que son la primera puerta del sistema de justicia, siguen operando con sistemas arcaicos, falta de sensibilidad y poca transparencia. Las fiscalías están saturadas, politizadas y más preocupadas por cuidar la narrativa que por resolver casos. Y los juzgados de primera instancia, esos que deciden lo cotidiano —familia, pensiones, herencias, pleitos civiles—, son lentos, desbordados y muchas veces inalcanzables para la gente común.

Pero no hay reforma para eso. No hay votación para mejorar el servicio en las oficinas donde se levantan las denuncias. No hay transformación para profesionalizar al personal de base. No hay campañas para agilizar los juicios laborales, ni para modernizar expedientes que aún se cargan en cajas de cartón.

Eso sí: nos pusieron a votar por jueces. Como si eso fuera a resolver los problemas estructurales del sistema. Como si el cambio viniera de elegir un nuevo rostro en lo alto, mientras todo lo que está debajo se cae a pedazos.

¿Y para cuándo la verdadera reforma judicial?

¿La que le dé a Ciudad del Carmen acceso a una justicia que funcione, que no humille, que no tarde años en responder?

¿Para cuándo un gobierno que, en lugar de controlar el Poder Judicial, lo fortalezca para que sirva al ciudadano y no al partido?

Porque por mucho que nos pinten esta elección como “un paso histórico”, desde aquí se ve más como una cortina de humo. Otra distracción mientras los carmelitas siguen luchando para que su caso avance, su denuncia se atienda o su audiencia no se difiera… otra vez.

P.D.

Reformar la cúpula sin tocar la base es como cambiar al director técnico sin entrenar al equipo. Y aquí, en esta cancha llamada justicia, seguimos esperando el verdadero partido. Uno donde al menos nos dejen jugar.

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