EXPEDIENTE | LIZ HERNÁNDEZ: 100 DÍAS DE MEDIOCRIDAD
Apenas unas horas después de que el Consejo Nacional de Morena prohibiera a sus militantes incurrir en actos anticipados de campaña y destinar recursos públicos para ello, la secretaria de Gobierno Elisa María Hernández Romero, (quien presume en sus bardas de autopromoción que “ya está Lizta”), difundió un video de poquito menos de tres minutos, en que presume supuestos logros durante sus primeros 100 días como secretaria de Gobierno.
Es muy probable que, al igual que la gobernadora Sansores, Liz Hernández tenga asesores y colaboradores que le hacen creer que está haciendo las cosas bien, y que nadie es mejor que ella. Lamentablemente, la realidad es otra, y hay que decirle que ha quedado mucho a deber.
Lo que su propia “evaluación” refleja, es que hace las cosas a medias. Por ejemplo. Presume que “atendió”, como si ella fuera bombera, el incendio de una de las palapas del muellecito del “7 de Agosto”, pero no precisa que el asunto sigue sin resolverse. A más de tres meses del suceso, la palapa no ha sido reconstruida y no solo eso, a Liz y a sus asesores les importó un carajo la petición de los pescadores de que se utilizaran materiales más resistentes al fuego, por lo que lo terminarán con huano en espera de otro siniestro. ¿Eso es trabajar bien?
El tema del bloqueo en la Península de Atasta ilustra también la mediocridad del trabajo de Liz Hernández. En primera, porque dejó pasar al menos cuatro días para que se decidiera intervenir —lo que dejó sensación de ingobernabilidad—, y en ese lapso, miles de vehículos entre tráileres, pipas, autobuses y coches particulares estuvieron varados con pérdidas multimillonarias.
La secretaria de Gobierno se atrevió a acudir a dialogar con los inconformes una vez que la Comisión Federal de Electricidad (CFE), decidió enviar a esa zona los equipos para iniciar la construcción de una subestación eléctrica y se comprometió a visitar la zona cada 15 días, para supervisar los trabajos.
A estas alturas no solo no se han acabado los constantes apagones, ni se ha iniciado la construcción de la subestación en el terreno que un exdiputado morenista donó, sino que la secretaria de Gobierno tampoco se ha vuelto a parar por la zona, tal vez por la cantidad de mosquitos que ahí abundan, o porque sabe que nada han hecho, ni ella, ni el Gobierno Sansorista a favor de esa gente.
Un tercer asunto que “resolvió” a medias, tiene que ver con el sector campesino. De entrada, reinstaló la Mesa Agraria, sin invitar para ello a los representantes y líderes de las diferentes agrupaciones campesinas, y después presumió haber logrado la reinstalación del Tribunal Unitario Agrario en Campeche, pero lo único que realmente ocurrió es que se está analizando la forma para que esa instancia siga atendiendo a los labriegos campechanos y no tengan que viajar a Villahermosa., Chetumal, o a Mérida.
Aún más, la intervención de Liz Hernández y del Gobierno de Sansores, se dio luego de que los campesinos llevaban varios meses exigiendo justicia, y realizaron bloqueos y plantones en Palacio de Gobierno, en otra muestra de ingobernabilidad, hasta que lograron llamar la atención de las autoridades y entonces al fin pudo atenderlos y escucharlos la señora secretaria de Gobierno.
Ante esta evidente falta de resultados, es obvio entonces que el objetivo del videíto que Hernández Romero difundió en sus redes sociales, y en las páginas oficiales de la Secretaría de Gobierno, busca más su promoción política, que informar sobre los resultados de su trabajo.
Y aunque ella insista en que no está buscando la candidatura de Morena al Gobierno del Estado, pese a todas las bardas en donde se le promociona para el cargo, es evidente que su equipo de asesores ya empezó a desesperarse porque no crece en los sondeos. Si bien le han fabricado dos o tres encuestitas en donde se simula que ha aumentado el respaldo a su candidatura, la realidad es otra y en Morena todos saben que su hipotética postulación es sinónimo de una catastrófica derrota.
Y la razón es muy simple: la primera, porque no tiene fuerza ni presencia real en las encuestas, y la segunda, porque todos saben que ella representa la continuidad de los Sansores en el poder, y en Campeche si algo ha generado la gobernadora Layda Elena es un inusitado incremento del repudio popular en su contra, por lo que Liz Hernández garantizaría un masivo voto…pero de castigo.
Es cierto: está en su derecho de hacer su luchita, y hasta de violar los resolutivos del Consejo Nacional de Morena. Puede hacer campañas anticipadas y desviar recursos públicos para ello. Lo que es casi imposible que logre es aglutinar la simpatía popular a su favor y a favor de su proyecto, que por cierto, se resume en garantizar la impunidad para la señora Sansores y sus principales saqueadores…