EXPEDIENTE | LAYDA: HABRÁ VENGANZA, NO PERDÓN
Se equivocaron los policías que durante más de 104 días mantuvieron una protesta legítima, legal y disciplinada contra su jefa, la negligente, criminal, corrupta y soberbia Marcela Muñoz Martínez. Se equivocaron al creer en las palabras de la gobernadora Layda Elena Sansores San Román, de que los esperaba con los brazos abiertos y que no habría represalias ni venganzas.
No hubo una postura oficial sensata, humilde y reconciliadora al llamado a poner fin al conflicto, y la propuesta de entregar de manera ordenada las instalaciones que estuvieron en su poder durante más de tres meses.Por el contrario, recibieron como respuesta una nueva andanada de calumnias, infamias y descalificaciones. Sansores los acusóde ser unos vulgares ladrones que “se robaron” hasta los lentes de Marcela. Hágame el recabrón favor.
Quienes conocemos a la corrupta y retorcida Layda Elena sabíamos de la falsedad en sus invitaciones al diálogo, de su ancestral hipocresía, su proclividad a mentir, su habilidad para engatusar incautos y su inmadurez personal, mental, espiritual y política para reconocer cuando se ha obrado mal y tener el valor de reencauzar el rumbo.
Acusa la autoritaria y mentirosa gobernadora, que detrás del conflicto de los policías estuvieron los partidos políticos de oposición. Concretamente, Movimiento Ciudadano y PRI. Pero no aclara, sin embargo, todas las irresponsabilidades y perversidades que se cometieron en contra de esos policías valientes que se sublevaron contra la corrupción, la negligencia, la incompetencia y el nepotismo de Marcela Muñoz, quien los mandó sin equipos a un fallido operativo en Kobén.
Despidió injustamente a mujeres-madres de familia que habían dado su vida al servicio público de proteger a la ciudadanía. Cesó arbitrariamente a elementos policiacos que eran el único sustento de su hogar. Denunció penalmente a quienes tuvieron el valor de dar la cara y fungir como portavoces del movimiento, con lo que ella misma traicionó todo su pasado opositor, cuando simulaba encabezar causas populares, cuando le daba voz a quienes no la tenían. Dejó sin sueldo a más de 400 agentes para cobardemente doblegarlos.
Hizo lo mismo que le criticó en uno de sus jaguares a Alito Moreno cuando decía que a los periodistas había que matarlos de hambre. Se lo aplicó a los policías, y finalmente lo logró. Los uniformados aceptaron desistir de la lucha y reincorporarse al servicio institucional, pero la respuesta que obtuvieron fue la represión. Los recibieron con desdén el día que fueron a “entregarse de manera pacífica”.
Los regañaron, sobajaron, humillaron y amenazaron. Les dijeron que iban a estar sin goce de sueldo en tanto eran reinstalados formalmente, y no les dieron fecha para que se les informara la respuesta. Y quienes no estuvieran de acuerdo, podían irse. Así de mentirosos e inhumanos son en el Gobierno de Todos los Sansores.
La corrupta, arbitraria y senil gobernadora no se dignó dedicar un espacio en su programa de los martes, para responder de manera institucional al llamado para poner fin al conflicto. Sólo dijo que le daba “mucho gusto” que hayan regresado, pero de inmediato inició sus descalificaciones, calumnias y difamaciones.
Entre otras cosas, aseguró que extrajeron información confidencial de la base policiaca, que se robaron 15 mil pesos, que se llevaron las pilas de las motocicletas nuevas y que se apoderaron hasta de unos lentes de Marcela. Es decir, todos son deshonestos, corruptos y rateros.
Todos sabemos empero, que su único delito fue haberle puesto un alto a los abusos, excesos y corruptelas de la incompetente, irresponsable e ineficiente Marcela Muñoz Martínez, quien, a pesar de todos los intentos para construirse una imagen y un prestigio, fue exhibida a nivel nacional como lo inepta, corrupta y negligente que es, con el ‘honor’ de llevar en la frente el estigma de que sólo permanece en su cargo, porque es la protegida de la gobernadora. Qué orgullo.
La anciana de Palacio va también en contra del diputado federal José Luis Flores Pacheco, a quien acusa de haber extraído de las instalaciones de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SPSC) documentación confidencial, pero como es su costumbre, no acredita sus dichos. En las imágenes que presentó sólo se aprecia al legislador morenista ayudando a los policías a sacar sus pertenencias, luego de más de 100 días de protesta. ¿Qué delito hay en ello?
La corrupta, mentirosa y sinvergüenza mandataria dijo que ya denunció a Flores Pacheco, y que irá por su inhabilitación para que “nunca jamás” pueda ocupar otro cargo público, con lo que demuestra todo el rencor, el odio y la animadversión que siente contra el también excoordinador parlamentario de Morena, cuyo único delito fue haber abogado por los policías rebeldes, asesorarlos jurídicamente y haber puesto en jaque a todo el ejército de inútiles abogados que dispuso Sansores San Román para atosigar, ahogar y acorralar a los sublevados.
Para la insensible mandataria no existe el borrón y cuenta nueva, ni el perdón y el olvido. Va a perseguir a Flores Pacheco para tratar de aniquilarlo, y hará lo mismo contra el comandante José Grajales, alias “Charmín”, a quien acusa de haber recibido más de dos millones de pesos por haber encabezado el conflicto. Por lo pronto ya también tiene procesos penales armados por el Gobierno laydista, similares a los que le inventaron a Eliseo Fernández Montúfar.
Con su proceder, la corrupta y autoritaria Sansores San Román ratifica que nunca fue una luchadora social, ni una gobernante demócrata, menos aún una lideresa congruente, humana y comprensiva que resuelve conflictos en lugar de complicarlos. Por el contrario, se evidenciacomo una vulgar mandataria que usa el poder para sus venganzas personales, sus caprichos y acabar con sus enemigos. O sea, una tirana. Qué vergüenza.