Exorcismos
Si hemos sobrevivido a estos cuatro años de pésimo Gobierno y de gente foránea que tiene prácticas oscuras, no creo que no podamos superar cualquier otra adversidad…
Doña Chela llegó a la reunión vespertina con su grupo de amigos rezando jaculatorias, santiguándose de febril manera, con escapulario en el cuello, una medalla de San Benito y un rosario en cada mano. Parecía estarse escondiendo de algo y de alguien, y clamaba que todos se arrepintieran de sus pecados, porque se acercaba el fin del mundo.
–“¿Qué le pasa comadrita que la noto más alterada que otros días?, le preguntó solícito el bolero don Memín al tiempo que la ayudaba a tomar asiento en una de las bancas del parque principal. No se me vaya a desmayar o se le vaya a subir la presión” le aconsejó el rechoncho aseador de calzado.
–“!Persígnate hereje y preocúpate por la salvación de tu alma!” le ordenó mientras rechazaba cualquier ayuda que le estuviese prodigando.
–“No entiendo la razón de tu apanicamiento, terció el poeta Casimiro, ¿has tenido alguna enigmática visión o leíste alguna noticia que te puso los pelos de punta?”
Doña Chela sacó de entre su bolsa, en donde había misales, libritos de oraciones y más rosarios, su teléfono celular y le mostró a sus contertulios la información que le había provocado semejante agitación.
–“El diablo parece tener especial predilección por la tierra del Pan de Cazón y del Pámpano en Escabeche, que se ha consolidado como el estado con más casos de posesiones demoniacas en el país. En 2022 se registraron 38 mil 400 rituales de exorcismo, cifras que colocan a esta entidad muy por encima de Querétaro que tuvo 960 exorcismos en 2021 y Morelos, donde se realizaron alrededor de 200 rituales entre 2022 y 2025”.
Los amigos de doña Chela se miraron asombrados. Ninguno explotó en carcajadas por respeto a sus creencias, pero trataron de calmarla explicándole que es probable que esa alta cifra de exorcismos obedezca a que en esta tierra hay una congregación religiosa especializada en esas prácticas, lo que no hay en otras entidades. Es más, probablemente no todos los rituales se los hicieron a nuestros coterráneos sino a gente de otros lados que se sometió a ese ejercicio como último recurso”.
–“Eso de que el diablo anda suelto no parece ser cosa de juego ni de chistes, apuntó don Memín, pero tampoco es algo novedoso. Es una creencia tan antigua como la creación misma, y si hemos sobrevivido a estos cuatro años de pésimo Gobierno y de gente foránea que tiene prácticas oscuras, no creo que no podamos superar cualquier otra adversidad”.
Doña Chela pareció no escuchar a ninguno de sus amigos. Procedió a rociarlos con agua bendita, les pidió que hagan oración y que no salgan fuera de su casa después de la medianoche y sobre todo que por nada del mundo acepten teñirse el cabello de rojo y mucho menos sigan esos bailes esotéricos de los eventos oficiales. “Demasiada maldad hemos recibido y no hay que abrirles la puerta a esos emisarios del mal” balbuceó y se retiró presurosa. Sus compañeros de tertulia solo la miraron alejarse sin pronunciar palabra.
