EN LAS TRIPAS DEL JAGUAR: 30 DE OCTUBRE DE 2025
APOLTRONADA EN SU CIRCO DEL JAGUAR.
Leíamos ayer del “Paseíllo”, de Guillermo del Jesús Padilla Sierra, en la que comentaba que Layda Sansores “desde sus Martes del Jaguar, ya normalizó la política como entretenimiento, desplegando cada semana un espectáculo donde ella misma se encarga de cantar, declamar y hacer monólogos que nada aportan a los problemas del estado”.
Ciertamente su programa tiene como objetivo ocultar los nulos resultados de su nefasto y cada vez más desastroso gobierno. Pese a que hizo campañas 24 años, Layda Sansores nunca tuvo estrategias para mejorar nada en Campeche. Bajo su mando se ha ido a pique la economía, la seguridad, el turismo, los servicios de salud, la pesca, la agricultura, la ganadería, la apicultura, la silvicultura… ¡todo!
Y como sus malos resultados no dejan de acumularse, Sansores gobierna desde un pésimo y ridículo espectáculo, apoltronada en un cómodo sillón y rodeada de aplaudidores a sueldo, observando con frivolidad absoluta como se hunde cada vez más la entidad, mientras acusa misoginia, violencia política de género y campañas de odio. Esa es su triste realidad. Pobre Campeche.
APLAUDEN MISOGINIA EN LA MAÑANERA.
Sara Lovera, en su editorial “Machismo en Palacio”, comenta sobre la expresión misógina de Paco Ignacio Taibo II el pasado jueves 23 de octubre en la Mañanera de la presidente Claudia Sheinbaum Pardo: “Si partimos de la cuota, un poemario escrito por una mujer, horriblemente asqueroso de malo, por el hecho de haber sido escrito por una mujer, no merece que se lo mandemos a una sala comunitaria en mitad de Guanajuato. ¿Por qué hay que castigarlos con ese libro de poesía?”.
Pero lo que más sorprendió a Lovera es la reacción de Sheinbaum: “Lo que no entiendo es la sonora carcajada de la presidenta de la República ante lo que dijo Taibo II… Así hizo cuando Layda Sansores, gobernadora de Campeche, dijo en agosto que ‘ser mujer, ser indígena y ser pobre es lo peor que te puede pasar en la vida’, ante mujeres indígenas. La presidenta sonrió”.
Lo dicho por Taibo II y por Sansores son, sin duda, expresiones misóginas graves. Pero más grave es que al escucharlas la presidenta Claudia Sheinbaum sonría y no comente nada en defensa de las mujeres ahí denostadas, con lo que valida la conducta de quienes deberían ser ejemplo y pone en duda su predicamento de “llegamos todas”. No, pues en los hechos no se ve así.