EN LAS TRIPAS DEL JAGUAR | 2 DE JUNIO DE 2025
SILENCIO ANTE REPORTE DE LA DEA
Fue el martes 11 de marzo, en el desinformativo y ridículo Martes del Jaguar, cuando la secretaria de Seguridad, Marcela Muñoz Martínez, afirmó que en Campeche no hay crimen organizado. Dos meses después, los resultados de la Evaluación Nacional de Amenaza de Drogas 2025, elaborada por la Administración para el Control de Drogas (DEA), desmintieron a la mentirosa y sinvergüenza guanajuatense.
La DEA confirmó que en Campeche operan con fuerte presencia el Cártel de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación. Entonces, ¿hay grupos criminales? Y como mentir y omitir también son formas de corrupción, preguntamos una vez más a la gobernadora Layda Elena Sansores San Román, ¿por qué mantiene en el cargo a Marcela Muñoz, si se le ha probado y comprobado que es deshonesta y corrupta? ¿Es por complicidad su encubrimiento?
Cuando la DEA afirmó que en Campeche operaban dos grupos criminales, Layda Sansores tuvo dos alternativas: aceptarlo o desmentirlo. Prefirió guardar silencio, y al no desmentir, tácitamente aceptó. Su conducta robustece el planteamiento que llevó a incluir su nombre en la famosa “Lista de Marco”: Que ella sí apoya y/o se beneficia de la operación de esos grupos criminales. Tan claro como el agua.
DESINFORMÓ LAYDA SOBRE VIOLENCIA
Mayo fue otro mes sangriento, se documentaron 9 ejecuciones y en los primeros cinco meses del año ya se contabilizan 45. Un promedio de 9 crímenes al mes, y la tendencia sigue subiendo, si comparamos estos números con los del año anterior. Sin embargo, tanto Layda Elena Sansores San Román como su secretaria que le contesta el teléfono a las 3 de la madrugada, Marcela Muñoz Martínez, insisten que en la entidad se vive en paz. Al respecto comentan los Frentes Políticos de Excélsior. Reproducimos.
“En Campeche, la gobernadora Layda Sansores insiste en que la violencia es campaña mediática de sus enemigos. Pero las cifras no se diluyen con discursos. Aunque Jackson Villacís, el fiscal del estado, y Marcela Muñoz, la secretaria de Seguridad, piensen que sí. En una entidad doblegada, acusan al funcionario de manipular estadísticas y no distinguir entre homicidio doloso y culposo, “porque compró su título en Santo Domingo”. La denuncia es brutal, ni él ni Muñoz saben leer una escena del crimen. En Campeche, los muertos sí cuentan, pero sólo a favor de las estadísticas y de doña Layda.”
Es visible que ellas y sus familias viven rodeadas de guaruras armados y se transportan en vehículos blindados. Se sienten en paz gracias a esa protección, y a los campechanos que con con el pago de sus impuestos contribuyen a que sigan disfrutando de los privilegios que se iban a acabar con “su cambio”. Mintieron, igual que mienten con la violencia y los grupos criminales.