CALAVERITA: LAYDA SANSORES
De manera inesperada
tras el cambio de Gobierno,
la Tía se fue al infierno,
cerquita de la chingada.
Tuvo una suerte canalla,
fue ave de mal agüero,
porque la aplastó el Tren Maya
y la remató el Tren Ligero.
De manera inesperada
tras el cambio de Gobierno,
la Tía se fue al infierno,
cerquita de la chingada.
Tuvo una suerte canalla,
fue ave de mal agüero,
porque la aplastó el Tren Maya
y la remató el Tren Ligero.