CALAVERITA: LA MUERTE, BIEN DISFRAZADA
La anciana de Palacio se duele de comentarios, sin analizar su conducta.
La ruca no aguanta nada,
cuando señala agresiones;
y ella con sus maldiciones
siempre manda a la chingada.
La muerte, bien disfrazada,
lista está a localizarla,
y después, al encontrarla,
la llevará a la tiznada.