Advierte UNAM que refrescos de cola causan desde anemia hasta alzheimer
Los refrescos de cola están lejos de ser una bebida que ayude a la digestión y aporte energía, como fue idea original del farmacéutico John Stith Pemberton; a 132 años del surgimiento del primer refresco de cola, estas bebidas son las más dañinas debido a la cantidad de azúcar y químicos que contienen, los cuales están asociados al sobrepeso, obesidad, diabetes, cálculos renales, asma, descalcificación, anemia, depresión, mala digestión, caries, hasta Alzheimer.
Así lo aseguró Laura Moreno Altamirano, investigadora del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que la mitad del contenido de estos refrescos es azúcar, la cual en condiciones normales no podría ser consumida por una persona ya que le causaría vómitos, por lo que se le agregó ácido fosfórico, sustancia dañina que neutraliza el sabor dulce y hace posible beberla.
“El ácido fosfórico provoca desmineralización ósea porque no permite la adecuada absorción del calcio al organismo, debilita los huesos sobre todo en sus caras internas, provoca disminución de su densidad y promueve las fisuras y fracturas, e incluso, fomenta el desgaste del esmalte de los dientes y favorece las caries”.
Además, en combinación con el azúcar genera dificultad para absorber el hierro, la deficiencia de este mineral causa anemia, mayor disposición para contraer infecciones, sobre todo en los niños, ancianos y mujeres embarazadas, también se asocia con la producción de cálculos renales.
Otra de sus características es que la de ser un antioxidante muy potente, por ello se usa en plantas industriales y en casas para limpiar baños y destapar tuberías.
REFRESCOS CAUSAN ADICIÓN
“Por si esto no fuera poco, contiene un alto índice glucémico que al entrar al organismo produce bastante insulina y tiene bajo índice de saciedad, por eso no quita la sed. Quien toma refrescos de cola rara vez se toma uno, regularmente toman hasta dos litros al día”, agregó.
Minutos después de tomar un vaso de refresco, el nivel de azúcar en el cuerpo aumenta rápidamente, esto causa una considerable creación de insulina, la cual no es absorbida en su totalidad por el organismo y se transforma en grasa, por lo que genera obesidad.
La especialista agregó que la adición a estas bebidas son provocada por la cafeína sintética y el azúcar, ya que reactivan las terminales nerviosas y aumentan la producción de dopamina y la serotonina, sustancias encargadas de producir placer, las cuales causan un efecto similar al de la heroína.
“La cafeína llega rápido al cerebro y horas después es eliminada por la orina. Con dicha secreción, se genera una producción de líquido y con ello se elimina magnesio y zinc, importantes para el organismo pues son absorbidos por los huesos. A los 60 minutos el ácido fosfórico fija el calcio, el magnesio y el zinc al intestino, esto acelera el metabolismo y entonces las altas dosis de azúcar y endulzantes artificiales incrementan la secreción urinaria de calcio”.
A esto se debe sumar que estos refrescos tienen el aditivo E-150, éste afecta el metabolismo de las proteínas y la calidad de la sangre, estas alteraciones causan anemia, depresión y confusión, entre otros síntomas.
“El colorante artificial que contiene se ha asociado con enfermedades como el cáncer de pulmón, hígado, tiroides y leucemia. En cuanto a los refrescos de cola light, también son muy dañinos, si se consumen en grandes cantidades producirían daños cerebrales, pérdida de memoria, confusión mental, Alzheimer, daños en la retina y al sistema nervioso”, concluyó.
Fuente: Publímetro