El primero de mayo, poco más de 100 trabajadores agremiados al Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana se reunieron en el monumento a Justo Sierra, para manifestarse en contra de la resolución del Instituto Federal de Telecomunicaciones, en la cual ordena la división de Teléfonos de México.
Según los inconformes esto los afecta laboralmente y viola sus derechos.