En Calkiní, en plena vía pública, un par de ruleteros del UNTRAC se liaron a golpes. Sin importarle la presencia de los pasajeros, los tricitaxistas rodaron por el sueño y hasta se jalonearon del cabello.
Ambos conductores dijeron tenerse rencor por «las carreras para ganar más pasajeros» pero fueron trasladados a la dirección de seguridad pública para que terminen ahí de resolver sus diferencias.