Habitantes de Nunkiní, en Calkiní, realizan la quema del Dzuli Kaak o “Caballero de fuego” que ofrendan año con año a San Diego de Alcalá en la conmemoración de su muerte, cuya actividad reunió a cientos de visitantes.
Los pobladores se dieron cita a las afueras de la iglesia del santo patrono y colocaron a “Juan Norberto” en una madera para leer su condena y sacrificarlo en la hoguera.