El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (CANIRAC), Álvaro Mimenza Aguilar, aseguró que los efectos de la miscelánea fiscal comienzan a sentirse con el incremento en diversos productos, ante la voracidad de los agricultores.
Primero se disparó el precio del kilogramo de limón hasta quedar en 45 pesos y ahora seguimos con el aguacate hass, que es traído de Michoacán y que alcanza un precio de hasta 60 pesos para el ama de casa, mientras que para el sector restaurantero se ofrece en 48 pesos el kilogramo por las compras a mayoreo.
El empresario indicó que el aguacate estaba en 42 pesos el kilogramo la semana pasada, y ayer con los distribuidores en 48 pesos, aunque los comerciantes señalaron que el producto escasea, y desconocen las razones por las cuales «no ha llegado».