A continuación le voy a presentar los dramáticos momentos por los que atraviesa una ancianita de 82 años de edad.
Ella es doña Rosita. Vive abandonada.
Subsiste de la caridad y el apoyo de sus vecinos.
A pesar de haber tenido 4 hijos, ninguno de ellos siquiera la visita, y cuando lo han hecho, le han deseado la muerte.