El famoso brasier diseñado por estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) para prevenir el cáncer de mamá tenía un motivo principal: acabar con la enfermedad que mató a la abuela de una de las alumnas.
El top que incluye placas en las copas para enviar pulsaciones y vibraciones a las mamas a fin de estimular los senos tuvo su origen en la mente de la estudiante Laura Isabel Hernández Cruz.
Con tres compañeras más y la asesoría técnica de sus profesores, la estudiante de la carrera de informática del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) 12 “José María Morelos”, concretó su sueño al presentar “Save me, bra”.
Se trata de un sostén controlado por un software que emite pulsaciones y vibraciones, las cuales estimulan y permiten el drenaje correcto de los conductos lactíferos, explicó la profesora y asesora técnica Raffaela Melina Macías.
Melina destacó que gracias a los asesoramientos de especialistas en ginecología y oncología se sabe que la estimulación también activa el buen funcionamiento de las mamas en hombres y mujeres, por lo que puede ser portable para todo público.
Por su parte, Jorge Alberto Florencia, otro de los asesores técnicos y desarrolladores de la idea, hizo énfasis en que el dispositivo no cura el cáncer, sin embargo, contribuye a la cultura de prevención.
Indicó después del proceso de la patente, el grupo de estudiantes y asesores buscarán un patrocinador que decida emprender la comercialización.
FUENTE: EXCÉLSIOR